Zancadillas, guerra sucia y fuego amigo cimbra al inoperante ayuntamiento cordobés
Córdoba, Ver.- La supuesta “renuncia” del Secretario del Ayuntamiento, Fernando Morales Cruz, cimbró a la administración que encabeza Juan Martinez Flores, al mencionar que esta se dio bajo coacción, lo que dejó en claro en un oficio que envió a la Directora de Recursos Humanos, en el que acusa además, “al margen de hacer referencia, que la falsificación de documentos podría configurar también en una falta administrativa o delito grave”.
De acuerdo a la información obtenida por este medio, ediles fueron convocados mediante oficio a la Sesión de Cabildo con Carácter de extraordinaria para el próximo lunes 5 de junio a las 10:00 horas, en la que se tiene como cuarto punto del orden del día, “la presentación y en su caso aprobación, de la renuncia del licenciado Fernando Morales Cruz, al cargo de Secretario del H. ayuntamiento de Córdoba, Veracruz”.
Como quinto punto, se plantea la “presentación y en su caso aprobación de la persona que ocupará la titularidad del cargo de Secretario del H. Ayuntamiento de Córdoba, Veracruz”. El sexto punto asuntos generales y el séptimo clausura.
Momentos después de circular dicho documento, firmado por el Lic. Fernando Morales Cruz, como secretario del Ayuntamiento, el funcionario público giró un oficio a la Directora de Recursos Humanos en la que plasma que en una conversación sostenida con personal del Órgano Interno de Control del Ayuntamiento, se le menciona de forma económica la existencia del diverso oficio DHR/1203/2023 en el que se infiere sin poder confirmarlo, se encuentra relacionado con una supuesta renuncia del suscrito al cargo que hasta el momento ostenta.
En el mismo asienta que a la fecha, NO ha formulado a ninguna autoridad del municipio de forma voluntaria, algún escrito en el que renuncie al cargo como Secretario.
En el mismo documento del cual giró copia al cuerpo edilicio y al Titular del Órgano Interno de Control del H. Ayuntamiento, cita desconocer cualquier documento que implique la renuncia al cargo y que de convenir a sus intereses personales solo la presentará a la primera autoridad municipal, Juan Martínez Flores.
En la misiva no omite mencionar que el oficio en referencia podría configurar renuncia forzada o bajo coacción, asentando que la falsificación de documento incurre en una falta administrativa grave, además de que puede tratarse también un delito muy grave que se produce desde el primer momento en que se modifica o genera el documento falso y que, si tiene trascendencia pública, como es el caso, acarrea penas de prisión que pueden llegar a varios años.
Cabe mencionar que de manera extraoficial se menciona que Antonio Martínez Hernández, coordinador jurídico, es quien asumiría el cargo de Secretario del Ayuntamiento, personaje ligado al contralor municipal, de quién se sospecha es la mano detrás de toda esta novela municipal.
