Médicos logran unir la cabeza de un niño decapitado a su cuerpo
- El menor logró sobrevivir al accidente y a la insólita operación.
Jerusalén, Israel.- Cirujanos en Israel realizaron una ‘milagrosa’ operación y lograron unir la cabeza de un niño después de que fue atropellado por un automóvil mientras andaba en bicicleta.
Se trata de Suleiman Hassan, un niño palestino, quien tras esta cirugía practicada en un hospital de Jerusalén, el menor logró recuperarse por completo.
El pequeño Hassan sufrió lo que se conoce como una decapitación interna, con el cráneo separado de las vértebras superiores de la columna, lo que oficialmente se conoce como “dislocación bilateral de la articulación atlantooccipital”.
Suleiman andaba en bicicleta cuando un auto lo atropelló por lo que fue llevado de urgencia al Centro Médico Hadassah e inmediatamente fue operado en la unidad de trauma. Los médicos dijeron que su cabeza estaba “casi completamente separada de la base de su cuello”. El Dr. Ohad Einav, el especialista en ortopedia que dirigió la operación, dijo que el procedimiento tomó varias horas y fue extremadamente delicada.
“Nuestra capacidad para salvar al niño fue gracias a nuestro conocimiento y la tecnología más innovadora en la sala de operaciones”, “el equipo luchó por la vida del niño”.
dijo El Dr. Ohad Einav
La tasa de supervivencia proyectada de solo el 50%, y su recuperación es casi un milagro. Esta cirugía se realizó en junio, pero los médicos esperaron un mes para anunciar los resultados. El hospital recientemente dio de alta a Hassan con una férula cervical y continuará monitoreando su recuperación.
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“El hecho de que un niño así no tenga déficits neurológicos o disfunción sensorial o motora y que esté funcionando normalmente y caminando sin ayuda después de un proceso tan largo no es poca cosa”, dijo Einav.
El padre de Hassan no tiene más que agradecimiento para el personal médico que prácticamente le salvó la vida a su hijo. “Bendiciones a todos”, dijo el padre. “Gracias a ti, recuperó su vida incluso cuando las probabilidades eran bajas y el peligro era obvio”. “Lo que lo salvó fue el profesionalismo, la tecnología y la rápida toma de decisiones por parte del equipo de traumatología y ortopedia”, dijo el padre.
